Plinio Ruiz: Un ejemplar emprendedor fallece hoy en Panamá

Mientras sigo trabajando en mi proyecto de El Canal de los Emprendedores, me apena no haber tenido la oportunidad de entrevistar al noble y millonario panameño Plinio Ruiz, de 88 años de edad, que hoy en horas de la madrugada fallece.

En el país todos conocen su empresa Casa Ruiz y la historia que la acompaña. Se trata de una reconocida exportadora que maneja la mejor calidad del café de Boquete, provincia de Chiriquí, entre las reconocidas marcas de café La Berlina, La Berlina Orgánico, Maunier, Panamaría, Ruiz Organic y otros.

Sus inicios no fueron nada sencillo. Nació en una familia humilde, alcanzó estudiar hasta 6to grado. Tuvo la dicha de contraer matrimonio con la maestra Elisa Arauz y convertirla en la madre de sus cuatro hijos. Ambos vivieron épocas de muchas restricciones económicas, pero siempre el ímpetu emprendedor de Plinio Ruiz lo mantuvo firmen buscando nuevos horizontes. Es así como descubre su habilidad en el negocio del café, a través de una empresa tostadora que lo hace incursionar en la exportación del grano.

Gracias a la finca que mantiene en herencia de sus padres, todos en casa deciden trabajar con el grano del café extendiéndose a la producción agrícola en mayor escala, luego en la tostación o torrefacción de la marca CAFÉ RUIZ, y la distribución de los productos terminados.

En una entrevista que realizada por el periódico La Prensa (Agosto 2007) el mismo señor Ruíz confesó que hace casi 45 años su empresa manejó por primera vez la cifra de un millón de dólares ($1.000. 000, 00) en transacciones anuales. Prosigue la entrevista donde le consultan cómo fueron sus inicios Y aquí confiesa que hizo de todos los trabajos dignos que alguien pueda hacer, desde vender flores, ser agricultor, camionero y hasta mecánico automotriz.

En cuanto a la prosperidad económica, transcurrió muchos años después, específicamente en la década de los 70 “Yo comencé con una camioneta pick up para llevar productos a los mercados. Abrimos Casa Ruiz con una licencia comercial, y si había que vender arroz, frijoles, pescado, zapallo, ñame o hasta otoe, lo vendíamos. Pero empezamos a prosperar cuando logré hacerme revendedor de café para algunas firmas de prestigio. El secreto del éxito fue conocer el negocio”, definitivamente toda una gran leyenda.

Desde El Canal de los Emprendedores extendemos nuestra condolencia a la familia Ruíz Arauz e imploramos a Dios “Que Descanse En Paz”.