Economía colaborativa: Vale la pena unirse a este movimiento
- Heidi Pereira
- 18 abr 2021
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 14 jun 2021

Desde que comencé a trabajar con emprendedores me di cuenta que una de las preocupaciones más grande que tiene cada uno es la falta de recursos para adquirir determinados productos y servicios para crecer, entre ellos pagar publicidad, comprar equipos y más distribución o alcance.
La mayoría se concentra en 3 cosas: crear-vender-reinvertir. Todos estamos en una constante lucha para ganarle al mercado y no morir en el intento, pero, alguna vez te has preguntado qué pasaría alguien (incluso un desconocido) pudiera “echarte una mano” y que el pago fue con un trueque o con cualquier cosa menos dinero.
Al parecer, esto está dejando de ser una utopía para convertirse en una realidad. La economía colaborativa permite el intercambio de productos o servicios bien sea que se preste, se intercambie, venda, se alquile o se compre algo que una persona tiene y que ayudará a la otra persona a potenciarse, pero, sobre todo, es un mecanismo para contrarrestar el exceso de consumo promovido por la Era Industrial.
Un ejemplo de éxito en nuestros tiempos es la empresa de servicio Uber que permite que choferes pongan a la orden su vehículo para transportar a otras personas a un precio justo.
Lo mismo ocurre con Airbnb que es una plataforma donde gana el que busca cuarto, gana el que ofrece el servicio y gana la plataforma que depende de ambos para poder generar su economía.
Ventajas
Por su puesto, este modelo aún tiene muchas debilidades, pues se trata de confiar en que ambas partes están dispuestas a entregar lo mejor, y muchas veces esto no ocurre, sin embargo, entre los beneficios que podemos mencionar tenemos:
1. Diversificar
Te darás cuenta que con lo que ya cuentas, conocimientos o herramientas, puedes ofrecer tus servicios a otras personas a cambio de que te ayuden con otra cosa.
2. Ahorro
Si logras una alianza con otra persona que te provea de un recurso que te es útil para crecer, podrás invertir las entradas de dinero en cosas que no puedes obtener a través de la economía colaborativa, como, por ejemplo, para el dominio de página web.
3. Reutilizar
No sólo ahorramos dinero. Este nuevo movimiento social, cada vez agrupa a más personas con oferta de bienes y servicios sumamente cómodos. Gracias a ello el consumidor final puede obtener de forma sencilla y económica transporte, alojamiento y artículos para su emprendimiento ajustado verdaderamente a sus necesidades, porque muchas veces terminando compartiendo parte de lo que nos sobró o que ya no necesitamos.
4. Alcance
Por último, pero no menos importante, debemos considerar que este trabajo en equipo nos permite proyectarnos a nivel local, nacional e internacional, ya que nos convertimos en una conexión para otras personas que deseen ampliar su mercado en nuestra zona o en el sector donde nos desenvolvemos. Muchos casos para aumentar los seguidores en las redes sociales ocurren gracias que unas cuentas se siguen con otras y se organizan sorteos, entrevistas online, entre otras actividades.
Acá te dejo un video desarrollado en Tedx Sydney, de la autoría de Rachel Botsman, quien para el año 2010 ya realizaba un análisis profundo de este comportamiento social, impulsado por los "Millenians" y perfeccionado por la generación "Y".
Y si aún no tienen claro el panorama (descuida, no es tu culpa, yo tuve que poner manos a las obras para entender la locura que te acabo de describir en el párrafo anterior) primero te detallaré varios beneficios de la economía colaborativa, a través de ejemplos, que de seguro hará que tú también comiences a aplicarlo.
Caso 1: Alquiler temporal: No te imaginas cuántas personas necesitan un espacio para poder trabajar. Desde grabar un video para Youtube hasta un área para procesar la materia prima de sus productos o, aún más sencillo, una oficina donde atender un caso que, por ser solamente un caso, no necesita “poseer” una oficina por un mes ni por un año completo. Solución: Alguien que disponga de un espacio para prestar algunos de estos servicios puede alquilar por horas o por día y cobrar mucho más barato que un contrato en un local comercial.
Caso 2: Trabajos Ocasionales: Esto va desde una persona que puede prestar el servicio de manera outsourcing, es decir, contratar temporalmente a alguien por un servicio puntual: limpieza, plomería, contabilidad, etc; o bien sea para utilizar algunos de los bienes de una persona para un trabajo rápido y sencillo, como por ejemplo, alquilar un taladro para abrir un par de huecos en la pared.
Caso 3: Aliados comerciales: Esta es una de las que más me gusta porque hace que el crecimiento de un emprendimiento sea inevitable. Supongamos que eres el creador de un producto, venta de comida rápida, y te das cuenta que cada vez llegan más y más clientes; no tienes espacio en tu local para atenderlos a todos. Solución: Haz alianza con un Delivery y comienza a ofrecer el servicio a domicilio. Ganas tú y multiplicas los beneficios del otro emprendedor.
Caso 4: Gestión Colectiva: Hermosa por demás esta forma de hacer economía colaborativa. Lo visualizamos claramente en las ferias y bazares donde los emprendedores exhiben su mercancía. Los organizadores de estos eventos, tienen el compromiso de buscar un lugar donde la gente puede estar cómodamente, ambientar con música, invitar a las personas por medio de la radio o las redes sociales, en fin, se ejecuta una serie de logística para que un gran número de personas puedan disfrutar de una actividad como esta.
Espero que con esto 4 casos te haya quedado claro el trabajo que encierra ser parte de la economía colaborativa y los beneficios que trae consigo
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