En la vida llevamos un "locus de control" para el éxito o el fracaso
- Hias
- 17 jul 2020
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El ser humano tiende atribuir que toda acción ocurre por una causa interna o externa, la realidad es que ambas opciones son verdaderas. En psicología existe un término que da explicación a estas atribuciones, ‘‘Locus de Control’’.
El Psicólogo Julian Rotter, en 1966 lo define de la siguiente manera: ‘‘El locus de control es un aspecto de la personalidad que está referido a las causas que explican en el ser humano sus éxitos y fracasos o bien los acontecimientos que afectan sus acciones’’. Esto nos lleva a entender mejor el funcionamiento de nuestros pensamientos y creencias, no solo a un nivel intrapersonal, sino teniendo presente un contexto social, de esa forma se amplía la teoría por conocer si realmente las cosas que suceden son por la misma conducta de la persona; dando paso a la clasificación del locus de control interno y el locus de control externo.
El Locus de control interno es cuando una persona se esfuerza o realiza acciones por conseguir una acción, o, por el contrario, lo lleva a tener un fracaso. Básicamente las emociones, sentimientos, pensamientos y conductas que alguien tiene ante una situación, es el locus de control interno. Como ejemplos de logros y fracasos podemos mencionar lo siguiente: aprobar una prueba por haber estudiado (o el haber reprobado por no haber estudiado); obtener un empleo por tener todas las competencias necesarias (o no obtener un empleo por no tener las competencias necesarias); inclusive algo tan cotidiano como el motivarse a uno mismo para hacer ejercicio (o ponerse excusas uno mismo para no hacer ejercicio). Cada ejemplo se enfocó a resultados que son consecuencia de uno mismo, es decir, cada uno puede controlar resultados siempre que este a su alcance los mismos.
Por otro lado, cuando hablamos de locus de control externo, como lo dice su nombre, son las atribuciones que se realizan por causas externas a las de una persona, a las cuales no pueden ser controladas o las que el ser humano prefiere darle nombre. Como ejemplos de esto se menciona lo siguiente: llegar tarde a una entrevista porque llovió (o llegar a tiempo porque todas las luces del semáforo fueron verdes); decir que todo ha sido por causa del destino o de ‘‘Dios’’; las reacciones y acciones de otras personas.
Como se mencionó en un inicio, ambas opciones o definiciones son verdaderas. Siempre existirán situaciones que están fuera del control de uno, así como logros y fracasos que serán resultado de los pensamientos, experiencias, conductas, aprendizajes y las cualidades propias de cada uno. Lo importante es identificar ante toda situación qué es aquello que no puedes controlar y/o aquello que si puedes. De esta manera, podrás entender mejor tus logros y tus fracasos, y darte una mejor visión de qué manera fortalecer tus debilidades, aprovechar tus fortalezas, superar aquellos retos que encuentres en tu día a día y aprender aceptar aquello que sale de tu control.
No olvidemos, cada uno es dueño de su propio destino y por mas situaciones externas que sucedan, cada uno tiene las herramientas y fortalezas necesarias para salir adelante ante una situación y lograr aquellas metas que se proponga. La vida se trata de momentos que llevan a un cambio constante, cambios que traen consigo experiencias buenas y no tan buenas, pero que dejan una enseñanza.
Alejandra Angulo Guerra
Coordinadora de Salud Mental y Apoyo Psicosocial
Hias Panamá
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