Kelly Manotas: “La fábrica de la Felicidad se construye desde Panamá para el mundo”

El Canal de los emprendedores
1 jun 2020
3 Min. de lectura

Si amas emprender esta historia te encantará, pues se trata dela historia de una chica que, tras celebrar el cumpleaños número 3 de su sobrino, decidió convertirse en una animadora de eventos, pero que ahora lucha por convertirse en la propietaria de “JD Fábrica de la Felicidad”.

La carismática Key es la propietaria de JD Eventos Panamá. Su verdadero nombre es Kelly Manotas, pero le gusta su nombre artístico porque en ingles significa “llave” y ella es una apasionada viajera, que tiene como hobbies coleccionar las llaves de los hoteles donde se ha hospedado en sus aventuras y en parte, para estudiar y perfeccionar su profesión.

Ella recrea, anima y divierte en eventos infantiles, sociales, corporativos y hoteleros, pues este último rubro lo conoce muy bien porque estudió la licenciatura de Hotelería y Turismo, aprovecho para acotar que tiene una maestría en Artes Escénicas que estudió en México y obtuvo una certificación del Iso9000 como Re creacionista profesional en Colombia, lo que le permite soñar tan grande que se prepara para crear una fábrica que será el mundo mágico para todos los niños.

“Quiero enseñar por medio de juegos valores, autoestima y muchas herramientas para ser consciente de que esta vida es maravillosa. Siempre me gusta tomar parte de mis ganancias y, en gratitud, llegar hasta las comarcar, una zona de bajos recursos de Panamá, país donde actualmente resido, y llevarles una voz de aliento para que los niños tengan un día de esparcimiento y alegría”.

Actualmente, y tras la llegada del aislamiento social, Key divierte a su público a través de Lives que realiza en su cuenta de Instagram @jdeventospanama, el cual le ha permitido expandirse a nivel internacional.

“Estamos enseñando a los niños hacer cosas divertidas con materiales que tengan en casa. En esta oportunidad, estoy trabajando con @losfernandezfamily quienes son mis aliados para hacer más divertido el programa que hacemos cada sábado a las 7:00 pm. La verdad es que para mí la cuarentena fue el momento que necesitaba para sanarme y transformarme; necesitaba hacer cambios en mi entorno y ahora he vuelto a soñar…soñar es lo que necesito para producir ideas y llevarlas a la realidad”, expresa Key.

Alianzas estratégicas

En su búsqueda de hacer sus sueños reales, Key ha encontrado varias alianzas estratégicas en Panamá, donde lleva 3 años con este negocio.

Al principio comenzó como una tienda de piñatería con servicios de animación. Desde entonces ha encontrado apoyo con los propietarios de Olas Resorte, en la comunidad de La Barqueta, zona playera y turística de Panamá, y en El Parque de Stefa donde los padres llevan a los niños a jugar y saltar en un parque privado.

No conforme con esto, Key ha impulsado su marca con entidades sociales como Fanlyc para niños con cáncer y la Fundación Ojitos de Amor para niños de Síndrome de Down.

En su incansable búsqueda del éxito, también hizo alianzas con la marca @kmsolution que ofrece servicios de elaboración de eventos y, recientemente, ha conseguido dar un valor agregado a su marca con el apoyo de @toysboxpty, pues está elaborando un juego maravilloso llamado “La estación de los sentidos”.

“Con todo esto que hago, también he extendido una mano amiga a la fundación Ángeles con colita, donde se atienden a animalitos abandonados y se les busca un hogar”, puntualizó la entrevistada.

Un consejo para quienes les gusta este mundo

“Este es un negocio artístico tiene que gustarle a la persona y tener vocación. Hay que soñar porque los sueños se hacen realidad con la innovación de los productos y servicios, así que no te importe quien se copie de lo que haces, porque tú siempre serás autentico.

Saber quién verdaderamente eres y para que esta aquí (encontrar la pasión o propósito) con eso te enfoca en construir un plan estratégico de cómo, cuándo y dónde comenzar este nuevo viaje que con responsabilidad, aptitud y actitud tienes que enfrentar. Ser valiente, jamás rendirse porque se sufre y el llanto llega al alma, pero allí se levanta el guerrero con la fuerza del aprendizaje de cada día de que si se puede lograr construir tu sueño, que se te convierta en una obsesión positiva de creer en ti que vencerás y en ese proceso de altos y bajos es delicioso, porque tienes que vivirlo con intensidad, no te debe importar lo perfecto porque el perfeccionista sufre en su proceso, mientras que el que llega a la excelencia lo disfruta y es feliz”.