Michelle Arauz: Soy docente, artesana, escritora... y “mamá de cuatro”
- El Canal de los emprendedores
- 11 jul 2020
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 2 dic 2020

Esta soy yo. Mi nombre es Michelle Arauz, panameña con 35 años de edad y soy docente, artesana, escritora, ama de casa, chofer, mi propia jefa, esposa y orgullosamente mamá de cuatro niños.
Hace unas semanas conversando con una de mis mejores amigas, hablábamos de los proyectos que teníamos en el “horno” y algunos que estábamos planificando a mediano plazo. En medio de la conversación, ella hace un stop y me dice: “¿no sé cómo piensas hacer lo que tenemos en mente, porque con lo ocupada que es tu vida…. La verdad, ¡No sé cómo lo haces!.
De ahí es en donde me di cuenta que cada vez que salía o hablaba con alguien, siempre me preguntaban: ¿Y cómo haces? Hablo de mi vida como docente, madre, esposa y emprendedora. ¡Esperen! No, no es perfecta y dista mucho de ser completamente organizada y mucho menos relajante. Pero aquí debo darle el crédito a muchas personas que me ayudan en ese proceso: mi familia. ¿Y por qué lo digo? Les cuento:
Nací y crecí en una familia de 4 personas. Mi padre panameño y mi madre china, ambos muy trabajadores con culturas muy distintas, pero, en fin, muy trabajadores. La dinámica siempre fue activa. Y eso me enseñó el camino para “cuando tuviera mis propios hijos”.

Mi familia la conforman 6 personas, mi esposo Marco, mis 4 hijos y yo. Y debo decir que sin mis hijos no sé que haría, ya que en casa la ley es que todos deben ayudar en la medida de sus posibilidades, lo que significa que no les imponemos obligaciones, sino que les asignamos responsabilidades; cada quien sabe que debe y que no debe hacer. Eso sí, nunca faltan las peleas y el caos cuando tienes a 6 cabezas viviendo bajo un mismo techo.
Marco por otro lado es mi conciencia con piernas, siempre tiene algo que decir y por lo general es el punto
de vista que yo no puedo tener la mayoría de las veces. Además, es un excelente cocinero, así que nos compartimos esa tarea todos los días. La dinámica en la casa es llevada a diálogo.
Fuera de casa, mientras salimos rumbo a nuestros trabajos, colegio y guardería, está última es la casa de mis padres, fuera de los horarios de trabajo, la dinámica familiar siempre es la misma y todos salimos puntuales a cumplir lo que nos corresponde. Aunque, claro, las circunstancias obvias que esta pandemia, ha traído cambios también en nuestra dinámica en casa, como en las de todos.
El reto de emprender
La decisión de emprender era porque la manera de expresarme es a través de la bisutería, creación de accesorios y del tejido. Hay algo místico en el tejido, algo que no sé explicar y que sé que muchas que también son tejedoras me comprenderán.
Mi emprendimiento comenzó, precisamente con una conversación que Marco y yo tuvimos y que él me impulsó a ejecutarlo., pero quería hacer algo diferente, algo que pocas hicieran y que muchas quisieran usar. Y de ahí salió la idea de hacer accesorios tejidos con crochet. Ok, no fue fácil... tejer no era el problema, lo que era un problema para mí es todo lo que conlleva el startup de un emprendimiento: conocer tu cliente ideal, saber de manejo de redes sociales para promocionar la marca, legalizar la empresa, etc. Y créanme, aun ese proceso sigue estando en proceso, porque el emprendimiento es como una persona de carne y hueso: nace, crece, se desarrolla, evoluciona y muere, si decides que esa empresa muera contigo.

Entonces, descubrí que no era tan fácil. Un día, revisando las redes encontré una cuenta con el nombre El canal de los Emprendedores, fue lo mejor que pudo haber pasado. Me puse en contacto con su creadora, Heidi Pereira, y de ahí en adelante lo demás fue crecer, crecer y evolucionar. en el cual nació una amistad que va mucho mas allá de las fronteras y de los años de conocernos.
Y aquí llega nuevamente la interrogante ¿Cómo lo haces? Lo primero que hago es que escaneo la idea en mi cabeza, que por cierto va siempre a un millón de kilómetros por hora, y desgraciadamente mi lengua no va lo suficientemente rápido como para decir todo lo que tengo en la cabeza; una vez que me he tranquilizado del ruido que tengo en mi cabeza, entonces, analizo con más detalles y por supuesto, lo hablo con Marco, porque que estas decisiones pueden afectar la dinámica de la casa.
Un bazar, una reunión, un evento, en donde no puedo llevar a mis o que en ese momento Marco no puede cuidar de ellos, merma mi efectividad. Así que toca buscar a una persona que pueda encargarse de los niños por esas horas que estaré ausente, que, por cierto, son los héroes favoritos de mis hijos “mi mamá y mi papá”. Lo cierto es que, detrás de todo esto, hay una logística que implica economía, tiempo y disposición. Eso sin contar los días de preparación previos a los eventos, por lo que me toca trabajar hasta altas horas de la noche.

Una vez participando en un webinar con Anamae Ford, escuché una frase que me marcó y que me hizo decirme más: “Todos tenemos las mismas 24 horas, el cómo usarlo es cuestión tuya, así que no hay excusas, es por esto que ser “utility” no sirve”. No necesité escribirlo, se me tatuó en la mente y más nunca la saqué de allí.
Ahora me siento más confiada en cuanto a las decisiones que tomo, porque siento que al tener apoyo en mi
casa con mi familia, mis padres y mis amigos, soy capaz de meterme a cuanta locura se me ocurra, claro, consultándolo con todos ellos.
Y es así como respondo en este espacio la pregunta que siempre me hace la gente: ¿Y cómo lo haces?...
Michelle Arauz
Instagram: @accesoriosarauz
Contacto: +507 6392-2210
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