Neurofelicidad: Aprendamos a ser Gerentes que generan alegría laboral

No hay mayor anhelo que trabajar consciente de nuestros potenciales y los de quienes trabajan como equipos éxitos y muy productivos, estas son la base de la felicidad laboral.

Cuando sentimos que creen en nosotros y tenemos autonomía, organizamos mejor nuestro tiempo, poniéndonos metas incluso mucho más ambiciosas que las que la empresa nos podría asignar, porque se trata de demostrarnos a nosotros mismos de qué somos capaces y así honrar la confianza que se nos dio.

Las empresas anhelan contar con coequiperos que les faciliten alcanzar sus objetivos estratégicos y que sean garantes de la filosofía de la organización para que todo fluya de la manera como se tiene planeado.

Por ello es vital que tengan presente que en el corazón de cada uno de los seres humanos que hoy llamamos colaboradores, hay momentos de risa, llanto, temor e incertidumbre y están dispuestos a dar lo mejor de cada uno, sí y sólo sí las empresas los reconocen, los valoran y les permiten desempeñarse en un entorno donde puedan ser felices y ponerle no sólo su cerebro, sino el corazón a su trabajo.

Y si lo analizamos bien, este liderazgo tan anhelado, no es más que un liderazgo en Gerencia de Felicidad laboral.

Por más de que la alta dirección esté convencida del tema y haya un responsable directo del bienestar y felicidad de los colaboradores, los esfuerzos serán en vano, si no hay replicadores y multiplicadores de la estrategia hacia las personas, si no están entrenados para gerenciar personas más que recursos físicos.

Las personas que le apuestan por trabajar en la felicidad personal y organizacional son mucho más rentables y productivas y, a su vez, laboran de manera más armónica y en equipo, de esta forma el resultado será minimizar episodios de estrés.

A nivel empresarial las personas que son más felices son las que van a dar todo de sí y el tiempo que duren en la organización van a ser brillantes, y no sólo eso, sino que también van a hacer brillar a los demás, haciendo que entre todos se alcancen los objetivos estratégicos de la organización.

Cambios en el liderazgo mundial

El actual panorama mundial reiteró la necesidad que tienen empresarios, directivos y gerentes de ir más allá de un simple reconocimiento por email o una retribución económica, para enfocarse genuinamente en los seres humanos que son el corazón de cualquier organización y que con su trabajo y dedicación permiten alcanzar los resultados deseados; y qué mejor manera que trabajando desde la estrategia en Felicidad, con un plan objetivo de acción para conseguir colaboradores, clientes y personas con experiencias felices.

El liderazgo convencional debe estar más que nunca centrado en un liderazgo desde el SER, emotivo, humano, que sea fuerte con el proceso, pero suave con las personas que desarrollan las actividades en la empresa, un liderazgo compasivo y que Gerencie esos corazones en las instituciones, la invitación es ir hacia la transformación de los equipos muy felices y altamente productivos.

Como conclusión, desde el interés genuino, el respeto, la felicidad, el amor y la confianza salen mejores resultados que le apuntan a la productividad y rentabilidad de las personas y las empresas teniendo como base construir equipos de trabajo armónicos y felices.

Diana Ospina

Creadora del modelo de felicidad organizacional

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